Si bien es cierto los niveles de temperatura no permiten deducir que se produzca la aparición del fenómeno El Niño, no se puede asegurar en un ciento por ciento que no se vaya a presentar porque de persistir ciertas condiciones de irregularidad climática, y no sería raro que las lluvias se intensifiquen en las siguientes semanas, como siempre ocurre en tiempos de Semana Santa.

 

Tal es la apreciación del ingeniero Enrique Luján Silva, director de la escuela profesional de Ingeniería Civil de la Universidad Privada Antenor Orrego (Upao), profesional conocedor de temas climáticos quien recordó que, a fines del año pasado, se habló sobre la posibilidad de la aparición del fenómeno de La Niña, que produce sequías por ausencia de lluvias, pero asegura que eso no será posible porque las condiciones no se presentan para predecir su aparición.

 

Respecto al fenómeno de El Niño, el ingeniero Luján Silva señala que ha cambiado desde hace unos veinte años, y que en otros países del mundo se vienen monitoreando sus efectos y se señala, por ejemplo, que no se cumplen los periodos estacionales –en el Perú hubo un año solo con verano largo e invierno- que se presentan lluvias en estaciones no usuales, y que hay veranos eternos o, como ahora, con días soleados y noches frías.

 

Sin embargo, el problema es que no estamos preparados para afrontar un proceso pluvial de moderada intensidad y, a más de un año del desborde que asoló a Trujillo y distritos, no se ha hecho nada en lo referente a la descolmatación de las quebradas, en la ciudad no se han construido el sistema de drenaje y, por lo tanto, el nivel de riesgo sigue siendo el mismo, al punto que dos días de lluvias ligeras han dejado pistas en deterioro.

 

“El año pasado las condiciones de conflicto fueron el desborde de las quebradas y la inundación de Trujillo y distritos, ahora esos escenarios no han cambiado y los riesgos siguen siendo los mismos en caso de aparecer una estación lluviosa”, alertó.